Hace unos días nos iniciábamos en las curiosidades de la geografía gallega conociendo lo importante que son sus espacios naturales o como existe vegetación muy antigua. Hoy nos adentraremos un poco más en las principales características de la región. Cada rincón de su territorio nos guarda nuevas sorpresas y un paisaje totalmente nuevo. Si llevas los ojos bien abiertos podrás descubrir una nueva Galicia a cada paso.

El contraste litológico gallego

Galicia su puede dividir en función de una infinidad de criterios, pero uno de los más relevantes es el litológico. En Galicia existen dos zonas principales, por un lado el sector donde los granitos son el material dominante y por otro las áreas metamórficas. Esta diferenciación hace que tengamos paisajes muy contrastados como pueden ser las formas redondeadas que ofrecen los granitos en zonas como el Monte Pindo o áreas caracterizadas por la erosión de las pizarras y esquistos como es la Praia das Catedrais (Aguas Santas).

Sí, Galicia es una zona marcada por el glaciarismo

Pensando en las temperaturas actuales que hay en Galicia puede resultar difícil visualizar nuestro territorio sembrado de grandes glaciares, pero esto es algo que ocurrió hace algún tiempo. El modelado glaciar en Galicia tiene una importancia clave en las áreas montañosas con valles en forma de “U” y la presencia de grandes cantidades de sedimentos erosionados por el hielo. Pero, esto no se ciñe solo a las áreas de alta montaña, la influencia de los glaciares también ha definido en parte las morfologías litorales con, por ejemplo, la acumulación de materiales glaciares en zonas acantiladas.

Las aguas termales como recurso

Ir a las termas es algo relativamente frecuente en Galicia. En los últimos años estas zonas han incrementado su interés turístico y cada vez más gente disfruta de ellas, pero ¿cómo han aparecido? El secreto de las termas se esconde debajo de la tierra. Los suelos graníticos llenos de fracturas son los encargados de dejar pasar el agua y que se caliente bajo la tierra, volviendo a brotar a la superficie con las propiedades del suelo por el que pasa.