Esta planta carnívora es otro de los descubrimientos que me encontré en la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Pena Trevinca, mientras realizaba voluntariado ambiental para el Concello de A Veiga (este folleto recoge el resultado del trabajo). Buscábamos distintas especies catalogadas como típicas en la zona, pero que a su vez no resultaban fáciles de encontrar y ¡voilà!
En la foto vemos una Drosera rotundifolia, que vive en ambientes húmedos y que se caracteriza por su color rojizo y sus pequeños filamentos. Las zonas en las que habita esta planta carnívora no tienen demasiados minerales y por eso ha evolucionado hasta ser capaz de digerir pequeños insectos.
Pero… ¿cómo se las apaña para cazar? Su color rojo y la segregación de una sustancia dulce en forma de pequeñas gotitas brillantes son la perdición de cualquier insecto que se acerque, luego que este líquido sea además pegajoso hace el resto. A través de enzimas disuelve los cuerpos y extrae de ellos los nutrientes.
Por si esta planta ha despertado tu naturaleza curiosa, aquí van algunos datos originales sobre ella (científicos y no tan científicos) que quizás no sabías:
- Para sobrevivir al invierno esta planta es capaz de hibernar formando un brote con todas sus hojas apretadas.
- Esta planta tiene propiedades medicinales como antiinflamatorio y como antiespasmódico, lo que por otro lado resulta una amenaza para la especie.
- También se llama «rocío del sol» aunque en Galicia recibe el nombre de «orballiña» o «rorella».
- Se usa para crear un licor cuya receta tiene su origen en la Edad Media y también para fabricar colorantes en Escocia.
- Las gotas de la sustancia que segrega simbolizan en la mitología nórdica las lágrimas de la diosa Freya, que llora por la ausencia de Odín.
- Los alquimistas trataron (evidentemente sin conseguirlo) fabricar oro con ella.
Si te alguna vez te animas a recorrer Trevinca ¡no dejes de visitarlas!