No podemos entender la geografía de Galicia sin sus bosques. El territorio gallego se caracteriza, en gran parte de su superficie, por un clima oceánico que hace de los bosques gallegos lugares perfectos para “perderse”.

Una de las zonas boscosas más mágicas de Galicia son las Fragas do Eume situadas en la provincia de A Coruña. Este Parque Natural es el sector de bosque atlántico mejor conservado de la zona. Aunque las actividades humanas han modificado parte de este sector aún hoy pasear por sus caminos sigue siendo un auténtico placer.

El agua del río Eume que atraviesa el parque nos ayuda a encontrar los senderos, que discurren casi en su totalidad al lado del río. Esta característica también nos marca toda la vegetación que observaremos, vinculada a zonas con mucha agua y que forman bosques cerrados donde tan solo algunos rayos de sol consiguen penetrar.

Desde Pontedeume el recorrido hasta el monasterio de Caaveiro nos permite conocer multitud de especies arbóreas, como los robles o los abedules, además de distintos tipos de helechos que se benefician de la gran humedad de la zona. Dependiendo de la época del año en la que visitemos las Fragas do Eume nos encontraremos con un paisaje totalmente distinto. La presencia de árboles caducifolios, como los robles o los castaños, hacen que durante el otoño podamos caminar sobre un espectacular manto amarillento mientras que en la primavera podremos disfrutar de unos verdes intensos espectaculares.

En esta galería de imágenes podéis conocer un poco mejor como es esta zona, aunque sin duda lo mejor es descubrirla en primera persona.