A menudo los lugares más increíbles cuentan con explicaciones de leyenda o con mitos a los que le deben su fama, como era el caso del Lago Ness. La geografía mundial está repleta de lugares fascinantes en los que nos encontramos con formas y paisajes únicos. Una de estas zonas es la Calzada de los Gigantes, ¿la conoces?
La Calzada de los Gigantes se encuentra en el condado de Antrim, situado en la costa noreste de Irlanda del Norte. Aunque la fama se la lleve este sector hay que decir que toda la costa irlandesa tiene paisajes increíbles ¿Qué tiene de especial la Calzada de los Gigantes? Pues que en ella hay más de 40 000 columnas con formas hexagonales con las que todo el mundo quiere fotografiarse (yo también he caído), pero ¿cómo han llegado hasta ahí?
Como casi siempre podemos optar por dos opciones, la “mágica” y la científica. La leyenda entorno a esta zona habla de dos gigantes, uno irlandés llamado Finn MacCool y otro que se encontraba en la parte escocesa (Bennandoner). Al parecer no tenían una buena relación y se dedicaban a lanzarse piedras mutuamente, vamos, lo más común. La mala puntería de los gigantes generó un puente entre las dos islas por el que Finn MacCool decidió pasar para plantarle cara al gigante escocés, pero la cosa no pintaba bien.
Cuando el irlandés comenzó a percatarse del tamaño de Bennandoner decidió que era mejor salir por patas y volverse por donde había ido. Pero, en ese momento el gigante escocés ya lo había descubierto y salió corriendo detrás de él. Finn logró refugiarse en su casa y a su mujer se le ocurrió la brillante idea de disfrazarlo de bebé, cuando Bennandoner entró en la casa y comprobó las dimensiones del “niño” escapó a toda velocidad, al pensar que, si ese era el hijo, como debía ser el padre de grande. En esta apresurada huida fue en la que el escocés destruyó el puente que unía sus islas dando forma al paisaje que actualmente nos encontramos en la Calzada de los Gigantes.
Vale, yo también creo que la historia tiene alguna que otra laguna, tan grandes como el Lago Ness quizás, así que mejor buscar la explicación de este paisaje en la ciencia ¿verdad? Las impresionantes columnas que nos encontramos al lado del mar están formadas por basaltos, que es una roca cristalina de origen volcánico y que se relaciona con el enfriamiento rápido de la lava. En este momento de enfriamiento es donde surgen estos prismas, mayoritariamente hexagonales, aunque no todos, que han hecho tan famoso este sector costero. Esta explicación para su origen fue ampliamente debatida y en los últimos años se ha conseguido reproducir en laboratorio unas condiciones similares a las que nos encontraríamos en el origen de esta zona, en las que la temperatura para la formación de las columnas hexagonales se estimaría entre unos 840 y 890˚C.
Aunque se trata de una zona Patrimonio de la Humanidad desde 1986, la formación de la Calzada de los Gigantes se remonta a hace 50 o 60 millones de años y a partir de ese momento se fue transformando en lo que hoy conocemos. Como el basalto es una roca más dura que las que se encuentran en su entorno resiste mejor la erosión y aún hoy en día podemos verlo en todo su esplendor.