Hace algo más de tres años comenzábamos a trabajar con los sensores RFID en Oia. Lo primero que escuchábamos era eso de cómo se van a mover esas rocas con lo grandes y pesadas que son.

Hoy en día, después de múltiples campañas de campo, podemos decir que las rocas se mueven y bastante. El pasado diciembre realizamos una de las últimas jornadas de trabajo de campo antes del análisis de los datos de todos estos años para poder publicarlos y hemos tenido muchas sorpresas, ¿quieres que te las cuente?

Una de nuestras mayores alegrías es que hemos recuperado casi el 80% de los sensores que instalamos. Esto tiene varias cosas buenas, por un lado, que el mar no se ha llevado nuestro presupuesto y, por otro, que podemos seguir utilizándolos durante más tiempo.

Con la ayuda de los RFID hemos podido cuantificar cómo son los movimientos de las rocas en Oia y así comprender mejor cuales son los factores que más influyen en esta zona. Ahora que los datos ya están en nuestro poder estamos trabajando en los análisis estadísticos y muy pronto esperamos poder tener los resultados publicados. Parece que ya queda solo la parte fácil, pero el proceso de publicación de los artículos científicos no es tarea sencilla ¿cuánto creéis que tardará esta investigación en ver la luz?

¡Esperamos poder daros noticias pronto!